Zonas urbanas compactas
Los resultados económicos obtenidos con las recogidas selectivas puerta a puerta no se pueden cuestionar. Es habitual pensar que es el mejor sistema en municipios «pequeños», pero que difícilmente es un modelo de recogida extrapolable a ciudades mayores, ciudades en las que las limitaciones de las recogidas selectivas en contenedores, ya sea en la superficie o soterrados, o bien con recogidas neumáticas, tendrán niveles menores de recogida selectiva y «necesitarán» grandes infraestructuras de tratamiento de la basura mezclada sin confiar en la selección en origen.
Pero esto puede no ser necesariamente así, existen múltiples experiencias de recogidas selectivas puerta a puerta en zonas de urbanismo compacto que demuestran que la aplicación de este sistema también es posible, sólo se trata de voluntad política y de dedicarle recursos sufcientes: Novara 110.000 habitantes; Città di Cinisello Balsamo, 75.000 habs.; Bergamo, 119.000 habs.; Monza 120.000 habs.; Cologno Monzese 60.000 habs.; Legano, 56.000 habs.; Gallarete, 50.000 habs.; Asti, 49.000 habs.; Rovereto, 35.500 habs.; y con una implantación progresiva en Torino, 901.000 habs.
Individualizar la recogida en un edificio de vecinos
El gran reto de una implantación del sistema PaP en una zona con urbanismo compacto es mantener la individualización del origen del residuo en un ambiente que favorece el anonimato. Cuanto más se consiga esta individualización más fácil será sostener la corresponsabilización y la percepción de obligatoriedad de realización de la recogida selectiva.
Además de la individualización, también se busca minimizar la utilización del espacio público para limitar al máximo las posibilidades de contaminación y esparcimiento de residuos a la vía pública por parte de terceros.
En función del número de viviendas en un edifico, de la sensibilidad del vecindario, su conflictividad y del espacio relativo donde se pueda realizar la entrega de materiales/residuos, podemos distinguir distintas formas de entrega. De mayor individualización a menor:
Cada vivienda saca su material de desecho (cubo de orgánico o bolsa de otros materiales) de forma independiente a los demás vecinos, lo que permite utilizar cubos nominales así como bolsas identificables.
B. ENTREGA INDIVIDUAL EN UNIDADES DE AGREGACIÓN:
Se mantiene la entrega individual pero el edificio tiene distintos puntos de entrega en función de escaleras, pisos, etc. Sería el caso de edificios con puertas de acceso distintas para escaleras distintas.
C. ENTREGA AGREGADA EN CONTENEDORES:
Cuando la individualización por viviendas no es posible (poco espacio, calle muy comercial, desacuerdo vecinal, etc.) se puede plantear agregar escaleras o pisos en contenedores. Estos contenedores deben ser del menor volumen posible para disminuir al máximo el efecto anonimato.
D. ENTREGA EN VIVIENDAS CON SERVICIO DE PORTERÍA:
En algunos edificios aún se conserva la portería y a veces es el mismo portero el que recoge los residuos en cada piso y los baja hasta la calle. Podría resultar interesante mantener este servicio adaptándolo al PaP y dando formación adecuada para que dicho portero colaborase con la identificación de las entregas incorrectas y con la información a la vecindad de su edificio.
Si no existe el servicio, este tipo de entrega dentro del edificio puede ser una buena fuente de creación de nuevos puestos de trabajo.
De menor a mayor ocupación del espacio público ordenamos las zonas de entrega de los materiales:
Este espacio se puede utilizar como almacén de la fracción correspondiente durante todo el día siendo más cómodo para la comunidad (más amplitud de horarios para depositar los residuos)
La comunidad está obligada a mantener los espacios de almacén de las diversas fracciones y se impide la contaminación exterior.
Es aplicable a las formas de recogida B, C y D anteriormente descritas.
2. Utilización de un espacio comunitario, con acceso desde el exterior, exclusivo para el servicio de recogida, donde haya suficiente espacio para el almacén de todas las fracciones con independencia del día de recogida.
Este sistema es el más cómodo para la comunidad pero proporciona menor grado de corresponsabilización. Es el más parecido a un área de aportación pero situado en un espacio privado en lugar de un espacio público evitando así la contaminación exterior. La contaminación interior dependerá del grado de implicación de la comunidad de vecinos.
Es aplicable a las formas de recogida B, C y D.
3. Ocupación del espacio público en el horario de entrega establecido cuando no se dispone de espacio comunitario.
Se mantiene el almacén de las distintas fracciones en el domicilio, manteniendo así la presión de corresponsabilización pero permitiendo que haya acceso libre desde la calle. Eso facilita las contaminaciones externas y dificulta la relación con la comunidad para valorar la calidad de la recogida.
Es aplicable a las entregas tipo A, B, C y D.
¿Qué vehículos son necesarios?
Desde el punto de vista del servicio de recogida, se requieren pocas adaptaciones en relación a una recogida selectiva PaP en urbanismo horizontal. Como en todo el PaP, no son necesarios vehículos con características especiales. Sólo cabrá dimensionar adecuadamente las capacidades de la flota de vehículos a las producciones estimadas y complementarlos con las correspondientes estaciones de transferencia si la logística lo recomienda.
También será necesario valorar los rendimientos de recogida trabajando con alguna de estas tres variantes:
1) Una sola persona: peón-conductor
2) Dos personas: conductor y peón
3) Tres personas: conductor y 2 peones
Para los casos de aquellas comunidades en las que se tenga que hacer además de lo anteriormente descrito una entrega agregada en contenedores, se puede plantear el servicio de dichos contenedores con horarios.
Este servicio tendría mayores costes de explotación ya que además del servicio de recogida, se prestan dos servicios más cada noche:
- servicio de colocación de los contenedores delante del edificio
- servicio de retirada una vez se haya recogido la fracción correspondiente
Es importante que la comunidad reciba información del sobrecoste que supone este servicio y que se valore cómo se reparten dichos costes.
El mayor inconveniente que se podría encontrar es el del acceso. Bien porque es demasiado libre pudiendo acceder gente de fuera de la comunidad o bien porque obliga a disponer de una llave específica para cada edificio.
- Instalar un armario de residuos.
Se trata de un espacio cerrado con un único acceso, preferiblemente desde el exterior, para facilitar acceso del servicio de recogida con una llave maestra. Este armario debe estar ventilado y debería poder ser limpiado con agua a presión.
- Una sala de residuos con acceso desde dentro de la comunidad con su llave correspondiente y desde la calle con llave maestra.
Esta habitación debe estar convenientemente ventilada y disponer de agua corriente y drenaje para su limpieza.
SISTEMAS DE COMUNICACIÓN COMUNITARIOS
En el caso de los edificios sería recomendable establecer, además del canal general, una vía específica de comunicación con la comunidad para mantener la corresponsabilización. Lo habitual es que se haga con la presidencia de la comunidad si ésta es realmente dinamizadora y comprometida.Si la presidencia es muy formal, sería bueno explorar otras vías que pasarían necesariamente por encontrar alguna persona que dinamice la comunidad.
La mejor forma para iniciar la comunicación con la comunidad es un envío específico (o reunión) a la presidencia de la comunidad, planteando las opciones del sistema de recogida comunitario y sus implicaciones económicas.
SEGUIMIENTO DE LA CALIDAD
1. Abriendo las bolsas buscando alguna prueba que identifique al responsable
2. Dotando de personal que informe sobre cómo funciona el sistema y compruebe las entregas en el espacio comunitario durante las horas de entrega de la fracción correspondiente. Este seguimiento se debe completar con información sobre la calidad que se obtiene de ese edificio dejando el material sin recoger si el nivel de impropios es inaceptable.
Dejar el residuo es efectivo en las entregas individuales. En las comunitarias puede tener un efecto negativo hacia las viviendas que seleccionan correctamente. En esos casos es más interesante desarrollar sistemas incentivadores de buenos resultados (importes de la tasa en función de resultados, regalo de bolsas compostables, compactadores de envases, etc.) que no penalizadores de malos resultados.