Implantar el Puerta a Puerta

Fracciones que vamos a recoger

Una de las primeras decisiones es plantearse qué fracciones recogeremos Puerta a Puerta. El mínimo que se aconseja son la Orgánica y Resto.
Adicionalmente se pueden recoger las otras fracciones de los residuos municipales.

Envases, Papel y Cartón

Con recogida PaP, la calidad y la cantidad recogida aumenta (en los municipios donde haya una buena red de recogida de papel/cartón, se mantienen los resultados).
Si elegimos una recogida solamente de orgánica y restos debemos tener en cuenta que los contenedores destinados a envases y papel pueden ser un origen de impurezas, ya que la ciudadanía puede utilizarlos para verter la bolsa de restos.

Vidrio

Existen pocos municipios que recojan el vidrio puerta a puerta, ya que el sistema con iglús, cuando la recogida de las otras fracciones es puerta a puerta, ofrece un buen rendimiento. Hay casos, como Mallorca, que recoge todas las fracciones mediante Puerta a Puerta, incluida el vidrio, priorizando la comodidad del vecino que no se tiene que desplazar por ninguna fracción.


Fracción vegetal

Hay dos tipos de fracción vegetal que debemos gestionar por separado:

- De tamaño pequeño y tipo no leñoso (césped, hojas, ramos de flores, etc.) asimilable a la Orgánica, y que por tanto puede ser recogida los mismos días.

- De gran tamaño y tipo leñoso. Esta no se debería recoger junto con la orgánica. Debería disponer de un servicio específico de recogida de menor frecuencia, mediante el uso de contenedores o sacas para su entrega. Como alternativa también existen los puntos limpios o el compostaje doméstico

Pañales

Significan alrededor del 3% de los residuos municipales y forman parte de la fracción resto destinada a tratamiento finalista en vertedero o incineradora. Existen distintas posibilidades:

- Recoger los pañales diariamente (o en días alternos), en bolsas separadas de las otras fracciones, exceptuando el día de recogida del resto, que se pueden recoger conjuntamente.

- Colocar contenedores específicos cerrados en la vía pública, que sólo pueden utilizar las familias generadoras que tienen llave.

Tipos de recogida


2 fracciones
Únicamente incluye la Orgánica y Resto. Las otras fracciones (vidrio, papel y cartón, envases) se suelen recoger mediante contenedores en áreas de aportación. Esta modalidad la utilizan alrededor de un 20% de los municipios catalanes que hacen PaP. En el resto de España no existe ningún municipio que utilice esta modalidad de recogida selectiva.

4 fracciones
Incluye la Orgánica, Resto, Papel-Cartón y Envases. Solamente el vidrio se recoge mediante contenedores en áreas de aportación. Es la modalidad que realizan la mayoría de los municipios que hacen la recogida selectiva PaP.

5 fracciones
Incluye todas las anteriores y el vidrio.

Ámbito y fecha de implantación


Es importante decidir si la implantación de la recogida puerta a puerta será total desde el principio, o bien parcial en diferentes fases temporales.

Normalmente cuando la recogida se implanta por fases casi siempre se inicia por los grandes productores y por el sector de municipio que pueda ocasionar el mínimo de incidencias (estructura horizontal, homogénea, población medioambientalmente concienciada, etc.).
La implantación por fases, sobre todo si se alarga mucho en el tiempo, conlleva la problemática inherente a la coexistencia simultánea de dos sistemas: a menudo es más caro y facilita la exportación de residuos dentro del mismo. municipio

Por lo que se refiere a la fecha de inicio, normalmente se prefiere implantar cuando la situación política es estable y lejos del periodo electoral. Se intenta huir también de los meses de verano para evitar problemas con la recogida de la materia orgánica y para que no coincida la campaña con un periodo en que parte de la población residente no está.

Frecuencias y calendarios de recogida


Hay que tener en cuenta que hay una significativa reducción de la cantidad total de residuos a recoger y, por la otra, aumentan significativamente las cantidades recogidas selectivamente. Este hecho permite reducir de manera importante la frecuencia de recogida de la fracción resto.
La fracción que requiere unas mayores frecuencias de recogida es la Orgánica, que por sus características es difícil mantener en casa más de 3-4 días, sobre todo en el periodo de verano. Por eso, algunos municipios aumentan su frecuencia durante este periodo.

El establecimiento del calendario de recogida es bastante libre. En los casos de municipios con mucha población de segunda residencia puede ser recomendable recoger la fracción resto en domingo o en sábado, aunque esto pueda ser un motivo de mala separación y aumentar la recogida de residuos indiferenciados.

 

Horarios


Habitualmente la recogida de residuos se ha hecho en horario nocturno. Si se desea podemos continuar con este horario. Dejamos una franja horaria a los ciudadanos para depositar los residuos delante de la puerta, normalmente a partir de las 20h y hasta que pase el equipo de recogida. El servicio se inicia a partir de las 22h.

Con la recogida Puerta a Puerta es una gran oportunidad para cambiar ese horario a diurno. Al usarse camiones pequeños apenas se entorpece el tráfico y el ruido es mucho menor. Además de mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores y conseguir un ahorro en el servicio de recogida, ya que no tendremos que pagar plus de nocturnidad. En la tabla de al lado podemos observar los pros y contras de realizar una recogida nocturna y diurna.

El tiempo de recogida es otra variable muy importante y que está estrechamente relacionada con el coste del servicio. Éste depende de la dimensión del municipio (kilómetros lineales de calle), del número de hogares, de la cantidad de edificios verticales, del formato de presentación de la fracción a recoger (es más rápido recoger bolsas que vaciar cubos), de la cantidad de residuos a recoger (normalmente en verano las recogidas son más largas ya que la generación de residuos, sobre todo materia orgánica, es mayor), del equipo de recogida (personal y camión), etc.

Áreas de emergencia


Son espacios que disponen de una batería de contenedores, debidamente identificados, para papel, vidrio, envases, materia orgánica y resto, que se establecen para dar respuesta a las necesidades puntuales de la población y de los residentes estacionales que no pueden acogerse al calendario de recogida puerta a puerta establecido. El servicio proyectado debe prever los medios suficientes para poder efectuar la recogida de los contenedores de las áreas de emergencia.

Es preferible que estas áreas se ubiquen en las salidas del municipio o cerca de ellas, o que estén integradas en los puntos limpios, pero siempre procurando que estén lo bastante cerca de núcleos habitados como para evitar el anonimato e impedir que se conviertan en puntos de vertido incontrolado, y que estén lo bastante lejos para evitar que sean demasiado accesibles.


El número de áreas de emergencia depende del tamaño del municipio y de su estructura urbana. Se debe tener en cuenta que los contenedores de las áreas de emergencia son uno de los focos de impurezas en las fracciones reciclables, ya que no siempre se utilizan correctamente. En numerosos casos, los municipios han iniciado el servicio puerta a puerta con un número de áreas determinado, que han ido reduciendo progresivamente. En caso de no disponer de ninguna área de emergencia, el punto limpio podría ser un apoyo a la población para depositar puntualmente algunos residuos fuera del horario establecido. Éste debería estar idealmente cerca del núcleo urbano y debería tener un horario amplio y, sobre todo, garantizar su apertura en fin de semana.

Los contenedores de las áreas de emergencia suelen tener las siguientes características:

1) Contenedores de 1.000 litros para la fracción resto.

2) Contenedores de 240, 360 o 660 litros para la Orgánica.

3) Contenedores de 1.100 litros o bien iglúes o cajas metálicas de 3 o 5 m3 para las fracciones vidrio, papel y cartón y envases.

Medios materiales


La Orgánica generalmente se separará mediante el uso de una bolsa introducida dentro de un cubo de 7 o 10L de capacidad. El cubo puede ser estanco o bien perforado en toda su superficie. Éste último sólo tiene sentido promoverlo si se usan las bolsas compostables. Gracias a la transpirabilidad y a la permeabilidad al vapor de agua de las bolsas compostables, el «sistema aireado» favorece una reducción del peso del residuo orgánico (de hasta un 18% en tres días) (Novamont, 2005).
Se reducen los fenómenos fermentativos y, por lo tanto, la aparición de malos olores, hongos y la acumulación de vapor de agua condensado en el cubo (Martín, 2002). El sistema aireado incrementa además la capacidad de resistencia mecánica de la bolsa compostable (Colombo et al., 2005).

El uso de las bolsas compostables para la separación y entrega de la orgánica es altamente recomendable, ya que está probado que reduce de manera considerable el nivel de impropios del material, repercutiendo positivamente en los costes de tratamiento. La entidad local puede establecer su obligatoriedad mediante la ordenanza municipal.


Es aconsejable regalar varios paquetes de bolsas compostables por vivienda e informar de sus beneficios ambientales. La adquisición de las bolsas durante el resto del año se deberían poder adquirir en el Ayuntamiento o con la colaboración de negocios locales.

Las bolsas podemos regalarlas (considerándolo como un coste más del servicio y, por lo tanto, repercutiéndolo en la tasa de residuos), subvencionando parte de su coste o vendiéndolas sin subvención pero con un coste menor si hacemos un pedido de grandes cantidades directamente a un distribuidor.

Se calcula el uso de 2 o 3 bolsas compostables por hogar y semana. Estas bolsas deben disponer de un certificado de compostabilidad según la norma europea EN 13432.

 

El Cartón debería presentarse, a poder ser, bien plegado, para que se reduzca su volumen al máximo. El Papel en bolsas, si son de papel mejor todavía, y bien atadas para evitar que con algo de viento se esparza todo el contenido.

Los envases y el resto no importa mucho el recipiente. Cualquier bolsa de plástico, a poder ser con asas como las del supermercado, aunque siempre un cubo o bolsas de todos iguales da una mejor imagen y al conocer su capacidad sabemos la cantidad de residuos que cada vecino genera.

Si el vidrio se recoge puerta a puerta, es apropiado facilitar un cubo de unos 30 litros o una bolsa de rafa reutilizable a cada vivienda.

La fracción vegetal de gran volumen y leñosa necesita de algún recipiente tipo saca, o bien contenedores de 240 a 1.000 litros para cantidades mayores. Éstos podrían ser cedidos por el ayuntamiento a los domicilios.

Todas las fracciones anteriores se pueden recoger mediante bolsas de rafia reutilizables. Eso ya depende de nuestro presupuesto. De esta manera continuamos la directriz de disminución de plásticos de un solo uso. Además como dijimos antes, dar una mejor imagen (algo importante si es la primera vez que vamos a realizar la recogida Puerta a Puerta).


Los pañales, si se recogen puerta a puerta (excepto para el día que coincide con la recogida de resto) es aconsejable, aunque no imprescindible, que se utilice una bolsa estandarizada o bien un adhesivo identifcativo pegado sobre cualquier bolsa que diferencie los pañales de la otra fracción recogida aquel día.

Existen en el mercado unos contenedores de uso particular para pañales con un mecanismo especial que permite envolver el pañal sucio en un plástico y dejarlo herméticamente aislado impidiendo la propagación de los malos olores. En función de su capacidad pueden caber de 28 a 45 pañales aproximadamente. Esto facilita la gestión doméstica y evita recogidas de pañales diarias o con altas frecuencias.

Si los pañales no se recogen puerta a puerta, pueden distribuirse por el municipio contenedores con llave, de uso común y exclusivo para sus generadores. Las viviendas diseminadas dispondrán de áreas de emergencia o casetas de uso exclusivo con contenedores para las diferentes fracciones de residuos.

Vehículo para la recogida


Uno de los factores que hará variar de manera importante los costes del servicio de recogida es el tipo de camión a utilizar. Para dimensionar correctamente los vehículos es necesario estimar la cantidad de residuos por fracción y por día de recogida. Considerando también la frecuencia de recogida y la densidad de cada fracción se puede aplicar la siguiente fórmula de cálculo:

 

V (m3) es el volumen máximo de una fracción por día de recogida

Q (Kg ) es la cantidad media de residuos municipales que produce un habitante al día en el municipio en cuestión.

F (%) es el porcentaje de la fracción en relación al total de residuos municipales.

I (%) es el factor de captación o porcentaje de recogida selectiva por fracción.

H (hab) es el número de habitantes a servir.

D (días) es el número máximo de días que se tiene que acumular la fracción hasta que se vuelve a recoger.

d (kg /dm3) es la densidad de la fracción residual.

c es el factor de compactación; 5 para la fracción resto, 4 para los envases, 1 para la materia orgánica, etc.


En municipios pequeños donde se piensa adquirir un único vehículo, habitualmente compactador, para la recogida puerta a puerta, la fracción que haya resultado más volumétrica por día de recogida es la que condicionará la capacidad del camión. A pesar de eso, se deben tener en cuenta las características de las calles, las cuales condicionarán la dimensión máxima del vehículo y la distancia a las plantas de tratamiento.

Alternativamente, el camión podría ser no compactador, pero entonces debería poder descargar los residuos (especialmente los de baja densidad) en un punto de transferencia con muelle de descarga que disponga de contenedores.

En municipios pequeños se puede pedir la colaboración de entes supramunicipales para adquirir vehículos y disponerlos por turnos. En cambio, una gestión mancomunidad permite alcanzar economías de escala gracias al uso más eficiente de los recursos humanos y materiales.

Los medios humanos


«La recogida selectiva puerta a puerta abre un nuevo yacimiento ocupacional. No se invierte en maquinaria, se invierte en personal» (Martín, 2001).

En general, el personal para la recogida puerta a puerta de las 4 fracciones, así como también de los voluminosos, consistiría en un chófer y un peón. No obstante, se necesitarían dos peones para las zonas más densificadas, para las recogidas de voluminosos en caso de que el camión no tenga plataforma, para vaciar los contenedores de 1.000 litros que pueda haber en las áreas de emergencia y para la recogida simultánea de dos fracciones en el caso de utilizar un camión bicompartimentado.

En cuanto a la calificación del personal siempre que se utilicen camiones de más de 3.500 kg. de peso máximo autorizado (PMA) se requiere un chofer con carné C. Contrariamente, para camiones de PMA inferior el chofer necesita tener sólo carné B. Esto, más el hecho de que a menudo en estos camiones no va el peón, supone un importante ahorro económico.


La jornada laboral puede ser diurna o nocturna y su duración no debería superar las 9 horas de trabajo, estableciendo pausas durante los periodos prolongados de recogida.

El personal tiene derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo que cumpla con el plan de riesgos laborales de la empresa de recogida.

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