Gastos del tratamiento

Si, podemos influir en los gastos de tratamiento


Las entidades locales pueden incidir, sobre todo, en los gastos de recogida, pero en parte también en los de tratamiento. Los municipios pueden influir en algunos casos sobre los precios de los tratamientos a través de su representación en los órganos de gobierno de las entidades locales supramunicipales a cargo de la gestión; pero sobre todo pueden influir mediante la recogida selectiva en la cantidad de residuos aportados a un determinado tratamiento.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que la Unión Europea exige la desaparición del vertido ilegal, un tratamiento previo al vertido, un control post-clausura, y prevé la opción de aplicar instrumentos de fiscalidad sobre los vertederos. Esto ya está provocando un incremento importante en los gastos de tratamiento de la fracción resto.

Los gastos de tratamiento del vidrio, papel/cartón y envases no se tienen en cuenta en el análisis del balance económico porque los gastos de gestión de planta corren a cargo de Ecovidrio y Ecoembes, según convenios. Los gastos de otros tratamientos (muebles, residuos de punto limpio, etc.) tampoco se imputan en este análisis porque no tienen una relación directa, desde el punto de vista económico, con la recogida puerta a puerta, y en todo caso también existen en las recogidas mediante contenedores.

Impropios de un 1%


Un hecho que puede reducir bastante el gasto de tratamiento es el nivel de impropios. El PaP permite que obtengamos unos niveles de impropios de hasta sólo un 1%; actualmente muchas plantas de compostaje aplican tarifas diferenciales según el nivel de impropios.

En la medida en que los residuos reciclables consigamos una gran cantidad y de alta calidad, la cantidad de resto será muy inferior y el ahorro económico puede ser muy notorio en relación a una recogida selectiva con resultados inferiores.


Conclusión

Podemos llegar a calcular a partir de qué porcentaje de recogida selectiva y de qué índices de recogida de fracciones por habitante es más beneficioso económicamente implantar una recogida puerta a puerta.

Además, en el sistema de recogida puerta a puerta los gastos de tratamiento agregados pueden ser muy inferiores a los gastos de tratamiento de sistemas con niveles de recogida selectiva inferiores y, por lo tanto, los ayuntamientos disponen de más autonomía en tanto que el porcentaje que significan los tratamientos sobre el balance económico global disminuye.