Influencia de la recogida Puerta a Puerta en el tratamiento de los residuos
Conseguir la mayor cantidad de residuos y de la mejor calidad.
Uno de los aspectos que ha sido poco considerado e incluso a menudo olvidado es la incidencia de los sistemas de recogida en el tratamiento de las distintas fracciones residuales. El objetivo fundamental de toda recogida selectiva debería ser conseguir la recogida de la mayor cantidad de la fracción residual objeto de la recogida (materiales propios) con el mínimo posible de impurezas (materiales impropios).
De todos modos, debe precisarse que en el fondo, el reciclaje de los residuos no sólo depende del grado de calidad de éstos (evaluado en términos de pureza o impureza), sino de su reciclabilidad, es decir, de la capacidad intrínseca de cada material a ser reciclado (en general el vidrio, la orgánica, el papel-cartón y los metales se consideran materiales de alta reciclabilidad).
En el caso de la recogida selectiva puerta a puerta, además de lo que ya se ha mencionado, se constata que:
1) El puerta a puerta es el sistema de recogida selectiva que permite lograr una mayor cantidad y calidad de las fracciones residuales recogidas.
2) Cuando se efectúa adecuadamente la recogida puerta a puerta, como mínimo la orgánica y el resto, condiciona en general muy positivamente el tratamiento de éstas, pero también de las otras fracciones residuales (vidrio, papel-cartón, envases ligeros y otras fracciones), tanto si se han recogido mediante sistemas de recogida puerta a puerta como si se han recogido mediante otros sistemas.
3) Aumenta la sensibilidad con la problemática de los residuos. Esta «humanización» de la recogida permite satisfacer, a la vez, una de las claves del éxito: la corresponsabilización de la gestión de los residuos entre los administrados (ciudadanos generadores) y la administración.