Efecto en la reducción de residuos
En España, la generación de residuos no ha dejado de aumentar. Por ello la UE establece la estabilización de la generación de residuos urbanos domiciliarios y el fomento de la prevención. Esta situación de constante crecimiento de la producción de residuos se repite en toda Europa y por ahora los logros obtenidos en materia de prevención han sido muy limitados.
El PaP como estrategia de reducción de residuos
En la aplicación de sistemas de recogida selectiva puerta a puerta se producen avances importantes en el ámbito de la reducción de residuos. La reducción, según diversos estudios, está entorno al 10-15% de la generación per cápita.
Después de analizar la generación de residuos de los municipios catalanes que realizan la recogida puerta a puerta en su totalidad antes y después de la implantación de este sistema de recogida, resulta un porcentaje medio de disminución ponderado por población del 11,94%. Estos resultados se deben leer en un contexto en que la generación per cápita de residuos en Cataluña ha aumentado del 1998 al 2006 un 20,59%.
Esta reducción de residuos municipales se debe principalmente a las siguientes causas detectadas:
1) Desaparición de los residuos no municipales
Cuando se implanta la recogida selectiva puerta a puerta desaparecen prácticamente todos los contenedores de la calle; esto hace que dejen de utilizarlos usuarios que los usaban irregularmente como pequeños industriales, talleres, jardineros, grandes generadores de escombros, etc.
Ésta es la causa que influye en mayor medida, ya que los residuos no domésticos suelen ser muy pesados y sus vertidos muy frecuentes.
2) Cambio de hábitos en la población
Existe una reducción genuina debido al cambio de hábitos en la población. Los habitantes de los municipios donde se ha implantado la recogida puerta a puerta adquieren un mayor conocimiento sobre la producción de residuos que ellos mismos generan; este hecho conlleva una mayor atención al realizar la compra que empieza a orientarse, por ejemplo, hacia productos con poco embalaje.
La Administración pública en estos municipios suele promover proyectos de reducción de residuos que normalmente son acogidos por un mayor número de habitantes que en los municipios donde no se recogen los residuos puerta a puerta.
El compostaje doméstico se considera una de las estrategias de prevención de residuos; en término medio un compostador gestiona anualmente 230,67 kg de residuos orgánicos (Freire et al., 2008).
El uso combinado del cubo aireado y las bolsas compostables favorece también una reducción del peso del residuo orgánico de hasta un 18% en tres días.
Existen otras estrategias como promover el uso de pañales reutilizables, favorecer los productos con devolución de envase, desarrollar bolsas reutilizables, promover el consumo de agua del grifo, luchar contra el despilfarro de alimentos, ropa, envases innecesarios, etc. que se pueden presentar en una población cada vez más sensible a los problemas medioambientales.
3) Turismo de residuos
Existe un pequeño porcentaje de población que, en desacuerdo con el sistema de recogida implantado en su municipio, vierte ilegalmente sus residuos municipales en los contenedores de pueblos vecinos. También puede existir un vertido ilegal en carreteras, rieras, etc., insignificante en peso pero muy visible. Este punto es de difícil control, es necesaria la complicidad de los municipios receptores y puede ser sancionable siempre que esté recogido en la ordenanza municipal.
Trasladar los residuos para evitar hacer una separación en origen y ceñirse a unos horarios de recogida puede parecer, para este grupo de población, oportuno al inicio, pero tiende a no ser sostenible a largo plazo una vez adaptado al nuevo sistema de recogida.
Indiscutiblemente desaparece el flujo de residuos en sentido contrario, es decir, de los pueblos colindantes al pueblo donde se ha implantado la recogida puerta a puerta que anteriormente podía existir sobretodo en contenedores situados en zonas de paso, carreteras, etc.
4) Pago por generación
La recogida puerta a puerta conjuntamente con un sistema de pago por generación incentiva todavía más la correcta participación en la recogida selectiva y la influencia en la reducción de residuos es mayor. Diferentes experiencias especifican que se puede superar el 20% de reducción del total de residuos (Puig, 2003; Llopart, 2003; Cavallo, 2005 y 2009).
Cabe destacar que existe un riesgo potencial mayor de turismo de residuos con el objetivo de ahorrarse el pago. De todos modos, estudios holandeses y americanos revelan que el turismo de residuos existe pero no es significativo y, además, mediante una armonización de los sistemas de recogida dentro de una ciudad y con las poblaciones vecinas éste aún deviene menos importante (Puig, 2002).
Conclusiones
En la implantación de un sistema de recogida selectiva puerta a puerta se da una reducción importante de la cantidad de residuos a recoger. Esta reducción se debe principalmente a razones positivas que se tienen que incentivar, como la desaparición de los residuos no municipales, el cambio de hábitos en la población y la posible implantación del pago por generación. Aun así, existe también alguna causa negativa a la que se debe prestar atención y controlar, como por ejemplo el turismo de residuos.
El sistema de recogida selectiva puerta a puerta se puede analizar como un instrumento de prevención de residuos ajustándose plenamente al actual marco legislativo.